martes, 21 de enero de 2014

BUSCANDO LUZ

      Y, sin saber muy bien cómo, un día, inesperadamente, te encuentras a oscuras en un camino que creías familiar. A pesar de conocerlo de memoria, tus pasos, en la negrura que sientes delante de ti, se convierten en inseguros, y, finalmente te detienes.

      A tu alrededor hay luz, la luz que siempre te iluminó, que cada día se cierne sobre ti, te rodea y te da seguridad. Sabes que si no te mueves, no hay peligro, pero hay algo allí, a lo lejos, algo que te impulsa a desear seguir caminando. No estás mal aquí donde estás, no, estás cómodo, tienes incluso grandes momentos, pero… ¿qué habrá allá?

    Te domina un tanto el pánico, y los nervios te atenazan pero, a pesar de todo, decides comenzar a andar, muy despacio, volviendo la cabeza constantemente para asegurarte de que tu círculo de luces sigue allí. Bien, no se apagan, no se mueven. Quizá palidecen un tanto, preocupadas porque te alejas, pero están.

     Cuando llevas días caminando en la oscuridad, de pronto, como si fueran estrellas, comienzas a ver luces en la lejanía. Son muy distantes unas de otras, pero cada vez son más luminosas y acabas por conseguir llegar a todas, antes o después. Su luz te llena de una forma diferente, y cantas y bailas y ríes, porque traen consigo una brisa fresca que todos necesitamos que nos sople en la cara para no ahogarnos con el aire que respiramos cada día… Y te pones una boa roja y defiendes tu sombrero, o acabas sentada en un microteatro compartiendo el mismo espacio con personas a las que admiras profundamente, pero sobre todo te sientes LIBRE, te sientes VIVO, te sientes FELIZ, porque tienes tantas luces, tantas estrellas, tanto amor, que te parece increíble que hayas podido vivir sin ellas.

    Y en ese momento, con luceros que iluminan todos los caminos que tienes a tu alrededor, retomas la vuelta al lugar al que perteneces, tu círculo, tu sol, tu luna, tu vida. Ya sabes qué tienes mucho más que vivir, que disfrutar, que buscar, que encontrar. Sabes que la LUZ no faltará allá por donde camines y que hallarás espíritus afines que te acompañen en tu devenir…

     No dejéis nunca de buscar cosas que llenen vuestros vacíos, no os conforméis con lo que ya tenéis, porque siempre habrá algo más, algo que os haga sonreír, que complemente y complete vuestro día a día, que os enriquezca y os saque del letargo de la rutina que a veces nos consume.

     Así que, gracias a mis LUCES, a todas ellas, las antiguas, las recién estrenadas, las lejanas, las que ni 700 kilómetros de distancia hacen que deje de verlas.

    Y gracias al teatro que me ha dado a mis Invisibles, a mis Veniditas y sobre todo a mis Yonkis… El amor es un teatro lleno… LLENO DE VOSOTR@S!!

MAYA