Abro lentamente los ojos. Está nublado, pero es de día... Me cuesta distinguir entre el día y la noche. ¿Cuánto tiempo llevaré dormida? Miro la fecha de mi último post. Más de un año... Lo que empezó siendo un letargo invernal se ha convertido en un estado comatoso con algún breve momento de lucidez.
Este cuerpo en el que vivo se ha convertido en un hogar un tanto hostil para mí. Sé que ella no lo pretende, pero los condicionantes de su vida me tienen encerrada. Tengo la sensación de que también se tiene encerrada a sí misma. Al contrario que yo, Rebeca no duerme apenas, los nervios le atenazan constantemente y vive en un estado de perpetua ansiedad e insatisfacción. No está acostumbrada a que le chillen y ahora sobrevive a duras penas en un chillido constante, que le priva de la paz que todos merecemos.
A veces, cuando alguien le pregunta "Qué tal todo" noto cómo se le revuelven las entrañas y acaba diciendo "Tirando", aunque yo sé que lo que de verdad le gustaría sería dejarse caer sobre el suelo y patalear, y llorar, y maldecir, y rendirse.
Afortunadamente, no se rinde. No estoy segura de cuánto tiempo más su espíritu continuará siendo más fuerte que su desesperanza y su desgana, pero, al menos de momento, aguanta como puede. No deja de sorprenderme que consiga levantarse algunas mañanas, encadenando tantas noches en blanco, pero se levanta, muchas veces con la marca del insomnio tan visible que se le critica por ello, pero se levanta.
Tiene la suerte de sentirse muy arropada. Se siente un tanto desagradecida, pero no quiere que vosotros penséis que lo es. En realidad, agradece cada gesto de cariño, cada intento de sacarle de su burbuja, pero sobre todo y especialmente, valora el RESPETO con el que sobrelleváis sus ausencias, sus silencios, sus tristezas.
Por mi parte, llevo meses intentando ayudarle, pero ante el temor de que lo que escribiera fuera demasiado gris, me quitó el lápiz. Se ha despistado hace un rato y he cogido uno que siempre tiene guardado muy cerca de su corazón. Está tan centrada en esta vida tan gris que lleva que no se da cuenta de que su corazón nunca deja de escribir. Yo estoy aquí dentro, vivo al lado, justo a su derecha y lo escucho muchas veces. Desde que me quitó el lápiz no puedo contaros lo que dice, pero sigue hablando en voz alta la mayor parte del tiempo. Yo escucho, en silencio, escucho...
No os mentiré, a veces lloro con él. No puedo evitarlo. Ella no llora, hace tiempo decidió no hacerlo, pero yo soy una sentimental. Pero tampoco puedo negar que otras veces me hace reír hasta que me doblo del dolor. Le pasan cosas tan extrañas... Os podría contar grandes aventuras de este año en silencio. Incluso hizo realidad uno de los sueños de su vida. Los recuerdos felices han quedado un poquito miniminazados ante tanta sensación de ahogo, pero existen y perdurarán.
¿Me guardáis un secreto? Voy a esconder el lápiz. Seguramente ni se dé cuenta. Quizá sí se la dé, pero no le importe demasiado si lo utilizo. Quizá incluso acabe siendo ella quién me anime a salir. Incluso puede que acabe regalándome una pluma...
Gracias por esperarme. Os he echado mucho de menos. Espero que no me hayáis olvidado No ha sido más que un año, y, ¿qué es un año en toda una vida? Y menos ahora que tengo un lápiz...
MAYA
A ti también se te ha echado de menos Maya, esconde bien el lápiz y si se te gasta y no consigues otro o no te regalan la pluma, avisame y le hare llegar por mensajero una a la Feaaaaa que te presta su cuerpo para vivir y que puedas seguir deleitandonos con tus cositas de vez en cuando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuántas veces llegas el primero, querido... Te lo haré saber si me hace falta!!
Eliminar¡Pero qué sorpresa! Hacía mucho tiempo qué no preguntábamos por ti...que no preguntábamos...tantas cosas...pero te echábamos en falta. Así que muchas gracias por esta maravillosa visita. Y no te preocupes por los lápices, si buscas por ahí seguro que encuentras una pluma que alguien os trajo de Murano con mucho amor. Te/os queremos. Desde mi cielo. Nube.
ResponderEliminarCreo que al no preguntar de pronto temí que me olvidarais... Me emociona saber que no, que me esperabais pacientes...
Eliminar:) Siempre me gustará leerte!!
ResponderEliminarEsconde bien el lápiz Maya, que no te lo quiten!! y... a seguir batallando! no queda otra en estos tiempos que corren!!
Te quiero!
Gracias, querida Lorena, la única que sigue sabiendo publicar desde su perfil!! Prometo volver pronto!!
EliminarTus lectores nos alegramos d q hayas vuelto. Creo q este era el momento adecuado para q Maya volviera. Da igual q haya pasado un mes o un año desde el último post. Lo importante es q estás aquí de nuevo. Gracias por tu poesía y hasta la próxima (sea cuando sea)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, querida. Lo importante es volver a estar aquí.
EliminarMe gustan los lápices. Si puedo elegir, escojo el lápiz frente al bolígrafo. Me da confianza. Con él no tengo miedo a equivocarme.
ResponderEliminarQuerida Maya, espero que esa barra de grafito que ahora escondes se tinte de los colores más preciosos.
Te sigo...
A veces las muescas del lapicero son profundas y también cuesta borrarlas. Todos tenemos miedo a equivocarnos, Polizón. El lapicero no hará que lo hagamos menos.
EliminarDibujaré hermosos colores para ti...
Que suerte ,tienes lápiz y lo sabes utilizar.yo también me siento metida en una caja pero no veo manera de abrirla.siempre la.vuelven a cerrar.nadie ajeno siempre cercano ,muy cercano.
ResponderEliminarTenemos que seguir,pero estoy cansada.
Saca punta y sigue y sigue por ti y por todos.
Desde los pinos.
Mi lápiz es tuyo cuando lo necesites. Lo utilizaremos para hacer un agujerito en tu caja y que veas la luz a través de él...
EliminarEres muy grande, guarda bien el lapiz, que no lo encuentre!! Yo te sigo.. desde la distancia, pero te sigo, y estoy contigo!
ResponderEliminarYa te echaba de menos...
Te Quiero !!
Te echo tanto de menos, querida niña... A partir de ahora estaré más cerca, te lo prometo!!
EliminarDesde la lejanía te leo con detenimiento... y me gusta saber que sigues ahí a pesar del tiempo... escondas o no el lápiz... no dejes de sorprendernos y deleitarnos con tus lecturas.
ResponderEliminarUn abrazo desde el mediterráneo.
Si supieras qué emoción, querida Ana, es para mí leeros... Cruzamos España si unimos la línea de puntos de los lugares donde vivís la gente que habéis comentado...
EliminarEstás tan cerca de mí como el lápiz de mi corazón.
Acabo de descubrir este rinconcito y confieso que he devorado todas las entradas del tirón. Leerte siempre es un placer, siempre lo fue. Con tu permiso me quedo, esperando que nadie te quite tu lápiz para que sigas emocionándome.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Que seas muy bienvenid@!! Aquí hay sitio para todos.
Eliminar¿Siempre fue un placer leerme?? ¿Quién eres?? ¡ Quédate!!
Hasta prontito!!
Emocionante retomarte, mi querida Maya. Yo tampoco cambio, y sigo necesitando 3 días para escribir un comentario. Bueno, 3 días era anteayer. Hoy ya llevo 5. Pero de ti hemos aprendido que el tiempo no es barrera. «¡Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, habremos destruido nuestra propia hermandad!». En Juan Salvador Gaviota, me resultó una bonita teoría. Contigo, una hermosa práctica.
ResponderEliminarSin embargo, no sería justo acabar sin citar a Buzz Lightyear... o Buzz García, que lo llama mi madre... "To infinity and beyond!!"
We love u. Ye. Ye. Ye.
Merece la pena esperar días y días por comentarios como el tuyo.
EliminarEl otro día volví a ver Peggie Sue se casó. ¿La has visto?? Ella vuelve al pasado y le ofrece como suya el She loves you al que será su marido, y él le dice que le parece que será más resultona "She loves you, uh, uh, uh..." Nada, anecdótico sin más.
Te quiero.
La quise ver hace 25 años en casa de un amigo y los elementos me la sabotearon... así que se quedó a medias.¿Merece la pena que me la busque?
EliminarNo será la película de tu vida, pero resulta muy agradable de ver (si no te molestan los ticks faciales de Nicholas Cage!!)
EliminarEste post me lleva a pensar, que para ser feliz (o satisfecho, que puede ser suficiente), hay que tener capacidad y actitud. Es decir, que no depende únicamente de las circunstancias que nos rodeen, sino de cómo las modelemos y asumamos, y por supuesto de nuestra proactividad para llevar a cabo un cambio ("el que la sigue, la consigue"...)
ResponderEliminar¿Por qué si no, hay personas sumidas crónicamente en la tristeza/nostalgia/autocompasión... y otras que todo lo contrario?
Por supuesto, hay situaciones excepcionalmente dramáticas que arrollarían a casi cualquiera, pero ... mejor dejarlas aparte, puesto que ahí, poco podemos hacer.
Absolutamente de acuerdo. No siempre es sencillo encontrar esa actitud (presuponiendo que más o menos siempre tenemos la capacidad de ser felices) y hay veces que generarla supone un esfuerzo tan terrible que la autocompasión se convierte en la opción válida, en consuelo de "Qué le vamos a hacer, es lo que me ha tocado..."
EliminarNo es fácil luchar, amig@, pero, de momento, LUCHAMOS.