martes, 17 de febrero de 2015

La mala racha

      "Vaya racha llevas..." se ha convertido en la frase que más escucho desde hace meses. Me lo dicen con cariño, la mayor parte de las veces, con simpatía, muchas otras con una gran intención de ánimo y algunas, afortunadamente las menos, con compasión.

       Me horroriza la compasión. Cuando cuento la cantidad de absurdeces que me acontecen, la mayor parte relacionadas con mi penoso estado de salud, intento hacerlo siempre desde el humor, hablo de ello como quién cuenta lo que hizo durante el fin de semana o lo que comió el día anterior. Desde mi inactividad actual no hay demasiado que contar, más allá de mis visitas al teatro, mi adicción a las series de televisión, mi compulsividad en la lectura o mis achaques. Depende del momento en que se me pregunte, soy más proclive a hablar de un aspecto que de otro, pero como mucho, puedo estar buscando la empatía y nunca la lástima...

         Ayer, ante la avalancha de mensajes de ánimo ante una publicación mía en Facebook, pensé si la imagen que estoy dando es la que quiero dar, y la respuesta es que probablemente no lo es... Adoro cada muestra de cariño, pero siempre preferiré que la gente a la que quiero se ría conmigo al hecho de que se preocupen por mi.

       "Vaya racha llevas...". Yo ya ni sé cuándo empezó la racha... ¿Y si mi vida fuera esta racha? ¿Y si la extraña suerte que me acompaña estuviera aquí para quedarse? ¿Y si tan sólo fuera cuestión de darle la vuelta a la forma de verlo?

      Os invito a reíros conmigo: hace poco menos de un año caigo de baja por una situación de acoso laboral. Me empieza a dar miedo salir de casa porque, de todos los lugares donde uno puede vivir, los suegros de mi acosador viven justo al lado de mi casa. Dos meses después consigo armarme de valor y ponerme en marcha, con mucha dificultad, porque la medicación hace que por las mañanas sea poco más o menos que una ameba, y comienzo una rutina piscinera que me regala momentos realmente surrealistas. Me despiden del trabajo. Me voy de vacaciones y mi modorra matinal hace que me despeñe por unas escaleras de caracol, dándome el castañazo de mi vida. De vuelta a casa en septiembre, faringitis al canto y mi ánimo decae. Me ataca la rinitis salvaje. Octubre, con ganas de salir adelante, visita a Madrid, y de vuelta a casa, faringitis. Diciembre, me regalan un cepillo de dientes eléctrico, y tras tres noches de uso, me dejo despellejadas las encías y no puedo comer sólido hasta el 7 de enero. Visita a Madrid. De vuelta, gripe de la muerte. Vaya, parece que me duelen los oídos... ¿Inflamación de la articulación de la mandíbula? Venga, lo compro. Pues no se pasa... Ah, que dicen que es tubaritis... ¿Que no hay tratamiento en concreto más que tener paciencia? Pues nada, una de paciencia... Ah, y si alguien tiene un estómago de sobra, que me lo preste, porque dice el mío que ya no puede con más porquería de medicación. 

        Y así llegamos hasta hoy, 16 de febrero. "Vaya racha llevas...". Pues sí, oigan, llevo una rachita francamente interesante. ¿Triste? Hombre, no es lo más alegre del mundo, pero os prometo que me río. Hoy no, hoy no me río, porque si gesticulo me duele más la cara (y no de ser guapa, precisamente), pero hay que reírse... Pensad en mí con una sonrisa en la cara y prometo devolvérosla con intereses. Porque con mala o buena racha, la vida sigue, y más nos vale enfrentarnos a ella con una sonrisa.

MAYA

       PD- Ya no sé cuantas veces os he pedido perdón por mi ausencia de posts. Una vez más lo siento. Es que tengo una mala racha...  :-)

        Ah, y ya que pido, agradecería mucho que dejaran mi coche en paz. En los últimos meses se lo ha llevado la grúa por una maratón, le han dado un golpe que lo han dejado tuerto, y me ha llamado la policía tres veces para que lo moviera de sitio por mudanza... Creo que mi coche también tiene una mala racha.

        En un par de días, os regalo un post de verdad. Esto me hacía falta a mí. ¿Nos reímos?

2 comentarios:

  1. Querida Maya,
    Ya lo dice el refrán: a mal tiempo buena cara. Y su cara siempre muestra su lado bueno...Mmm...vale...casi, casi siempre. También con tubaritis o como se escriba.
    Y, aprovechando la festividad del sábado, recuerde que el amor todo lo cura...¿o era el humor?
    Por si acaso, tenga a bien recibir cuarto y mitad de ambos.

    Atentamente.
    Su Nube.

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  2. Habrá que tomarlo todo como una mala racha..éste año no está siendo como se esperaba pero espero q mejores (y en general tu alrededor) q parece q nos miró un bus de tuertos! !!mucho ánimo

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